Este estado nos permite experimentar la vida desde una perspectiva de unidad y conexión, en lugar de separación y juicio. La espiritualidad, en este contexto, se convierte en un camino hacia la liberación del sufrimiento causado por el Juez Interior.
Cuando sentimos miedo solemos ser más cautelosos que en otros momentos. Por lo que inconscientemente nos cuestionamos nuestras acciones y automáticamente nos autosaboteamos.
Si logras identificar los miedos y pensamientos negativos que aparecen cuando piensas en alcanzar tus objetivos, es más fileácil poder trabajar en ello y combatirlos. Los pensamientos positivos te darán aliento a diario.
La conciencia es el primer paso para reconocer y dejar ir a tu crítica/o interna/o. Muchas/os de nosotras/os ni siquiera nos damos cuenta de su presencia porque son mensajes que ya tenemos muy interiorizados. Detente la próxima vez que sientas ansiedad. Identifica la voz crítica interna. Intenta identificar la situación que puede haberla desencadenado: ¿Cuáles son tus sentimientos auténticos sobre esta situación?
Las personas que tienen interiorizada esta creencia, raramente disfrutan de sus logros, y viven en un estado de exigencia interna casi constante. Pueden decirse mensajes del tipo: “tienes que ser el mejor”, “las cosas se tienen que hacer bien siempre”, “no seas torpe”, etcetera.
¿Qué perderás o dejarás de ganar si continúas actuando de la manera precise? Las decisiones tienen consecuencias de gran click here alcance y la decisión de no ir al gimnasio hoy puede significar que tomes la misma decisión una y otra vez por costumbre y facilidad; y eventualmente desarrollarás malos comportamientos de salud o enfermedades fileísicas.
Por lo tanto aprender a guiarse internamente y conseguir nuestros objetivos en la vida desde la amabilidad y el respeto interior, es un objetivo urgente y necesario.
Puede afectar a nuestras relaciones familiares, sociales y laborales, además de impedirnos comportarnos de forma adaptativa para con las oportunidades, retos y situaciones complejas que forman parte de la vida.
Olvidándose casi por completo de ser ellos mismos y expresar sus necesidades. Y por supuesto con mucha dificultad para encarar un conflicto, expresar una opinión divergente o mostrar una parte menos «adecuada» pero authentic de ellos mismos. En cualquier reunión social, la presión por mostrar una imagen perfecta de bondad, se convierte en una dura prueba.
El Juez Interior puede influir significativamente en nuestra vida diaria, afectando nuestras decisiones, relaciones y bienestar emocional. Cuando permitimos que esta voz crítica domine nuestra mente, podemos caer en patrones de pensamiento negativos que nos llevan a la ansiedad y la depresión.
El diáemblem interno positivo y negativo no son mutuamente excluyentes; todos experimentamos ambos tipos en diferentes momentos. La clave está en ser conscientes de su impacto y en desarrollar la habilidad de fomentar una autoconversación que sea más amable, alentadora y realista.
Son nuestros pensamientos los que desencadenan las emociones, no las situaciones, estamos acostumbrados a decir “estar aquí me hace feliz” pero esa es una creencia incorrecta, el lugar nada tiene que ver, son nuestros pensamientos que se convierten en una realidad a través del mapa de nuestro cerebro.
Buen trato: de una forma amable reconocemos nuestros errores sin juicios despreciativos y podemos comunicarlos o compartirlos con los demás sin vergüenza y con la intención de mejorar.
Una vez que hemos tomado consciencia sobre los contenidos de nuestra autocrítica negativa, una labor importante es COMPRENDERLA y de alguna manera reconciliarse con ella.